El ácido clorhídrico es un ácido que tiene un gran potencial de corrosión. Es capaz de causar considerables daños a nuestra salud. Es una sustancia empleada en multiplicidad de ámbitos de nuestra vida y, curiosamente, se encuentra hasta dentro de nuestro organismo. Necesitas conocer las propiedades del ácido clorhídrico y prevenir sus reacciones cuando entra en contacto con la piel, las mucosas o los ojos.
¿Qué es el ácido clorhídrico?
Este ácido es un compuesto químico, originado por la disolución en agua del precursor cloruro de hidrógeno o HCl. El ácido clorhídrico recibe una variedad de apelativos diferentes, nombres que cambian dependiendo de la época y la región. Tenemos como ejemplos: ácido muriático en América, aguafuerte o salfutan en España. En otras épocas le llamaron espíritu de sal, ácido de sal y ácido marino.
El clorhídrico se caracteriza, básicamente, por su alto poder corrosivo y ácido. Además, al ser una disolución acuosa, se le encuentra en estado líquido con una coloración amarillenta muy leve. En su estado gaseoso, es más pesado que el aire y posee un olor que afecta mucho las mucosas. Puede ser peligroso, inclusive mortal, para los seres humanos en caso de ser ingerido o inhalado por largo tiempo.
Aun y cuando se diluye completamente en agua, en el escenario de la química suele considerársele como un ácido potente. El ácido clorhídrico tiene numerosas aplicaciones prácticas, por ejemplo, la limpieza y tratamiento de metales o para curtir el cuero. En los laboratorios y la industria, se le emplea como un reactivo para generar y obtener procesos y productos diversos.
Propiedades físicas del ácido clorhídrico
El ácido clorhídrico posee un pH menor a 1, es sumamente ácido. Es un compuesto líquido, claro, generalmente incoloro o amarillento y tiene un olor muy irritante o astringente. Sus propiedades físicas: densidad, punto de ebullición, punto de fusión varían en relación con su nivel de concentración en líquido.
Se puede obtener ácido clorhídrico mezclando una proporción de hasta 700 litros de gas por un litro de agua. Se puede producir, dependiendo de su finalidad, en diversidad de concentraciones, tan bajas como que se aproximan al 0%. Sin embargo, igualmente según la finalidad de su uso, puede producirse con una gradación de más del 40%.
Cuando se encuentra a temperatura ambiente, su estado es gaseoso pero, no es inflamable. Expuesto al aire, dará pie a la generación de vapores de una coloración blanca, de alta densidad y muy corrosivos. El ácido clorhídrico es tan potente que puede diluir metales, tejidos orgánicos, incluso algunas sales y minerales. Aun así, es menos peligroso de manejar que otros ácidos considerados fuertes, sin embargo no se puede manipular sin precauciones.
Propiedades químicas
El ácido clorhídrico tiene todas las propiedades químicas que son particulares a los ácidos. Tales propiedades obedecen a la presencia de átomos de hidrógeno en la molécula del ácido. El HCl concentrado puede disolver diversos metales y formar cloruros metálicos e hidrógeno en estado gaseoso. En dilución acuosa, puede descomponer y transformar muchas muestras de tipo químico o biológico.
El ácido clorhídrico es una mezcla de dos elementos o componentes: cloruro de hidrógeno HCl más agua H2O. Es un ácido monoprótico por lo que sólo llega a entregar un átomo de hidrógeno por molécula. Por ser un ácido fuerte, se disgrega íntegramente en agua para liberar los iones simples y los clorhidratos. Reacciona con mucha facilidad con una base para formar sales de cloruro, en nuestro caso NaCl.
Prevenciones y cuidados
El ácido clorhídrico, como hemos mencionado, es un compuesto sumamente corrosivo y por tanto, peligroso y delicado para manipularlo. Cuando tengas que hacer uso de este compuesto, utiliza, prioritariamente, guantes de hule y anteojos protectores (proteges piel y ojos). En el caso de utilizarlo en estado gaseoso (cloruro de hidrógeno), es imprescindible que te protejas con una mascarilla adecuada.